Cada vez que decimos “yo soy esto”, " me hicieron aquello",
estamos afirmando un “yo no soy aquello” "lo que me hicieron es mi percepción",
el ego es lo que creemos que somos y lo que pensamos que no somos... "quiero
todo" "ya"... nos dice continuamente.
Vamos
ocultando el verdadero SER y olvidando quienes somos realmente, adquiriendo una
falsa identidad, y nuestra conciencia cae en una manipulación profunda.
A el ego le
gusta la aprobación, quiere controlar situaciones y personas, porque vive en el
temor, el los celos, la competencia...
Pero el ego no
es del todo malo, nos ayuda a vivir en sociedad, el problema es que día a día
hay que debilitarlo, apaciguarlo... de lo contrario nos
domina.
Dejar de
juzgar y criticar a todos y todas, pues las personas estamos conectadas, " el
famoso hijo rojo"...
No es "sano ni
bueno" lamentarse por el pasado...
Sanar
el rencor y el odio y mirar a los demás como un espejo del
alma.
De ahí la
importancia de meditar, enfocando nuestra atención a nuestro centro del
SER, para apaciguar el ego.
El mayor
enemigo es la propia percepción, la propia ignorancia, el propio
ego.
Besos en cada
mejilla Marga.
Las razones de tu sufrimiento...
Querer controlarlo todo, desear que las cosas sean
como tú quieres, aferrarse a lo que no puede
ser,
desear que el pasado sea diferente,
querer que otros sean como tú quieres que
sean,
no aceptarte tal como eres en cada
momento.
En resumen, vivir en tu mente y perderte del
presente.
OSHO
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