Me veo en la
terraza, entre los macetones que simulaban una cueva, ... escondida, tan frágil
y tan pequeña... rodeada de duendes, era una bendición.
El viejo de
mármol sentado, que daba miedo ... siempre en la misma posición,
parecía
hablarme.
La enredadera
de flores rojas a punto de devorarse la casa...
El árbol que daba limones
todo el año junto con el de nísperos eran mis preferidos.
Y las mandarinas que podía
robar al vecino cuando subía al árbol de nísperos eran mi gran
travesura.
Por sobre todas las cosas,
pensaba que todo era regido por leyes distintas, que estaba envuelta en una
burbuja de espuma... donde la traición quedaba expuesta en toda una
familia.
Familias diferentes con
orígenes tan distintos, que en algún punto se unieron...
Me sorprendo cuando
veo el camino recorrido...
Lo más grande de
todo es el amor, capaz de hacer bello el tiempo, con la misma facilidad que
borra los viejos y feos recuerdos.
La vida está llena
de cosas estupendas y otras que carecen de explicaciones, no por eso hay
que ignorarlas.
Algunas veces pareciera
que solo estamos dispuestos a incorporar aquello que podemos
explicar.
SER
verdaderamente humana en lo
mortal, es asumir realidades que no tienen explicación, como, por ejemplo, la
muerte.
Asumirla... con
frustración, sí.
Con dolor con
padecimiento, lágrimas hasta la impotencia, porque los que amamos se fueron...
La vida, es una experiencia que va más allá de cualquier
rótulo.
Cuando me preguntan si
tengo algo que decir, respondo que no.
Y si me preguntan qué hice
en mi vida, contesto que nada o todo lo que tenía que
hacer.
¿En qué creo...? NO tengo
idea. Supongo que en el Amor.
¿Quién
soy...?
¡ Soy nada o un SER
espiritual ! sentada aquí frente al teclado sintiendo... una breve felicidad...
un fugaz equilibrio... con exceso de luz acortando mi
existencia.
Besos en las mejillas,
Marga.
Nadie pone
sus sueños en manos de aquellos que pueden destruírlos. Paulo
Coelho