Hoy me puse a
pensar la importancia que no le damos a la vida, pensamos que es injusta y
olvidamos que sin ella no seríamos.
Estamos llenos de momentos felices y nos sentimos morir cuando algo se termina.
Pensamos que estar solos es el fin de la vida y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no imaginamos.
El amor tiene un millón de vueltas, a veces nos sorprende y nos da felicidad y a veces se transforma en lo peor ... pero como todo pasa, nos vamos dando cuenta que nos ha enseñado algo.
Y así crecemos un poquito más, aprendiendo a ver la realidad tal cual es, pero por sobre todo darme cuenta que no sirve llorar cuando algo o alguien se va, que no vale la pena aprender a callar y que no existen límites cuando nos sentimos y estamos viv@s.
Estamos llenos de momentos felices y nos sentimos morir cuando algo se termina.
Pensamos que estar solos es el fin de la vida y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no imaginamos.
El amor tiene un millón de vueltas, a veces nos sorprende y nos da felicidad y a veces se transforma en lo peor ... pero como todo pasa, nos vamos dando cuenta que nos ha enseñado algo.
Y así crecemos un poquito más, aprendiendo a ver la realidad tal cual es, pero por sobre todo darme cuenta que no sirve llorar cuando algo o alguien se va, que no vale la pena aprender a callar y que no existen límites cuando nos sentimos y estamos viv@s.
Besos en las
mejillas, Marga.
"El hombre no deja de jugar porque envejece, sino que se hace
viejo porque deja de jugar."
Bernard
Shaw