lunes, 16 de noviembre de 2020

¡Ya hace tanto que adapté mi vida sin encontrarme...! Aquel día que nunca llegó, estuve esperando como una tonta, a la cola del olvido, sentada en el sillón de las oportunidades, confiando en que un día cualquiera se reanude la rutina... Hoy escribo un capítulo más en mi libro de decepciones. No es que duela, lo malo es que me estoy acostumbrando a estos días pequeños, que se clavan como diminutos broches en mis ganas de compartir cosas. Empiezo a dudar si fue o no un espejismo lo que vivimos y que no tiene nombre, pero que parece tan real... Sé que un día, cuando me sienta sola entre tanta gente, volverás a mí, pequeña inspiración. No habrá cafés, ni amantes de la nada misma… solo estaremos vos, yo y será un soleado día de primavera, de verano o quizá de pleno invierno. Pero dejaré una nota donde leerán… “No hagas planes para el resto de tu vida”. Besos en las mejillas, Marga. La historia es siempre y ante todo una elección y los límites de esa elección. Roland Barthes