Quejarse es la peor de las energías.
No solamente hace que vibres en
frecuencias bajas
y te alejan de todo lo que deseas,
sino que te da más de lo mismo cada
vez que dedicas tu atención, energía y foco a tus quejas,
críticas o lamentos.
Cuando te quejas te enfocás en lo
que no te gusta,
en lo que queres evitar, en lo que
te provoca malestar.
La cuestión es que, mientras te
quejas estás enfocándote en todo lo que no queres…
¡ Eso se puede cambiar
!.
Se trata de controlar tus palabras
y eliminar en la medida de lo posible las quejas, para crear una realidad
con intención y atrayendo lo que sí deseas. -
Besos en las mejillas
Marga.