A veces
tenía miedo, al entrar en mí ...
estando
oscuro... ¿Dónde estaba...?
¿En el
cielo o en el infierno?...
Simplemente abrazada a una
vertiginosa infancia...
Recuerdo
tantas cosas...
los
silencios y las mentiras,
donde el
dolor me enseñó
a
escribir...,
en
aquellos vacíos
renglones del abismo,
donde
estabas papá...,
erguido
y ajeno,
a los
laberintos de mi oscuridad...
Te
recordaré siempre,
aunque
no hayas sido
el padre
perfecto...
Te respiro en el aire,
Te veo en un haz
de luz brillante...
Te veo en mi SER...
Te tengo en mi mente
Te guardo en mis ojos...
Te llevo en mi sangre...
Sereno... audaz ...
inestable..., quebrado...
sin tregua ...
¡sufriente!.
Nunca te olvidé,
sería borrar mi yo,
vivir sin luz...
dejar mi raíz en el olvido
y andar equivocada en mi camino.
sería borrar mi yo,
vivir sin luz...
dejar mi raíz en el olvido
y andar equivocada en mi camino.
Marga®
3 comentarios:
Hola Marga, vengo a desearte una feliz tarde y a leer la sobria precisión de tu poema, viene cargado de sinceridad.
Un abrazo
Hermoso poema, besos!!
http://maaniadeescrever.blogspot.com.br/
Es así el amor. Aunque no sean perfectos, nos dieron la vida.
Un beso.
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