lunes, 30 de julio de 2012

Sobre lápidas...


Sentada sobre la luna...
esquivando estrellas fugaces
en medio del caos,
que reina en el universo.
Saboreo mis lágrimas heladas
con lágrimas de los seres
que pasan...
en el frío cementerio,
que recuerda las ausencias
en el mármol silencioso
de la lápida.
Sombras que pasan,
epitafios disecados
de pasados en promesas...
Vivimos y enterramos
en los cementerios
y ...
¿el alma ...?
¿dónde está...?
 Soy un trozo de hielo
brillando como una estrella,
con una queja sorda...
y estigmas de margaritas
de aquel jardín sombrío,
con huella de pétalos blancos...
donde lloro...,
¡Universo mío!..., Sin que mi SER
de luz te ampare...
Marga®
Marga Seoane
© Todos los derechos reservados
 
¡Es tan triste la vida en el cementerio!
¡Rana, empieza tu cantar!
Federico García Lorca

6 comentarios:

Gil dijo...

Cuanta tristeza en tus bellos versos mi estimada Marga!!

Te dejo un beso y se feliz!

Maria dijo...

Precioso y muy sentido poema.
Besos

Maria dijo...

Otra vez vuelvo, jaja y es que despierta mi curiosidad tu apellido, que no sé si es el real,por supuesto.
La llama porque su origen está en mi tierra, en Galicia.
Besos.

Luis Carlos Bonilla Sandoval dijo...

Triste pero a la vez hermoso.
Te felicito y te invito a que pases por mi casa

Luis Carlos

roberto dijo...

Hola Marga, triste destino el de nuestro envoltorio que vivirá en un cementerío, frío y desolado apenas alguna flor al costado de la lápida.
En cambio nuestra alma subirá tan alto que se convertirá en una nueva estrella.

Un abrazo

ANTONIO CAMPILLO dijo...

¡Y los nombres olvidados se tallan en los materiales más duros!
La imperdurabilidad en la Tierra acaba cuando se cincelan los nombres en las lápidas.

Un gran saludo, Maega.