Hay renuncia... en los recuerdos...

Una tarde gris de invierno,como la melancolía, en un impulso,sin saber muy bien por qué ni qué quería, decido viajar, regresar a ese espacio cerrado, a ese lugar en el recuerdo de mi infancia.

Como todo es posible en el territorio de la imaginación, la fantasía levanta vuelo.

Me detengo un breve instante para chocar repleta de sentimientos...en la inmensa nimiedad de los espacios, de los encuentros y el silencio que busca alguna expresión...

Me visto de caperucita salgo al bosque obediente ante una orden de mamá...con la capa roja heredada de las abuelas que hoy no existen, ni siquiera el cuento... que se terminó con astucia... en un paisaje sin tiempo.

El bosque, la capa, el lobo, la abuelita, la mamá ... quedaron lejos... como lejos quedó la canasta repleta de manzanas y el rifle del cazador en aquel tiempo lejano ...que permanece oculto y a veces casi inexistente...

No se puede matar el tiempo... solo recordarlo cada tanto. No hay cambio. Solo renuncia...

Marga®

Marga Seoane

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“No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás,el mismo respeto que se tiene por la propia.”
M.Ghandi