
Casi todas las mañanas, cumpliendo con mi rutina,
tarareo una canción para acompañar mi paso por la casa...
sacudiendo mi seriedad frente al despertar...
Mi día, comienza de forma normal... o formal... o ... no sé ...
siempre siento la brusquedad del amanecer...
me cuesta encontrarme con mi SER ...
Preparo mi desayuno y
salgo al jardín, saludo a mis perros, me enojo con ellos,
siempre encuentro algún pozo entre las flores...
Veo a los albañiles construyendo una pared medianera que divide mi casa con el vecino y veo esos
rostros anónimos provenientes de muchos lugares, o de ningún lado,
con algo en común: todos tienen miradas ausentes por llevar una vida... como escondida detrás de una gorra... miran como confundidos, angustiados, rendidos, retraídos, silenciosos o silenciados, resistentes y cansados... ¿tanto puede decir una mirada que no dice nada...?
Hay gente que estando en los lugares incorrectos produce una sensación realmente incomoda.
Hoy ...
miro con molesta compasión a esa gente que no viene de ningún lugar, pero que comparte el mismo estado y la misma sensación: El hecho de caer en lugares tan diferentes... donde ellos nos separan con sus cumbias villeras para construir casas separadas como guetos, para después tener la entrada prohibida.
Marga®
Marga Seoane
Derechos Reservados
La vida es como la música,
debe componerse con el oído,
el sentimiento y el instinto,
no mediante reglas.
Emil Michel Cioran
1 comentario:
Marga dulce amiga,precioso y cierto lo que acabas de subir.Besos de luz amiga mia.Para mi es un gran placer leerte.
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