Soy abuela otra vez... y van 5.

Los seres humanos sólo aprendemos a ser hijos después de ser
padres y a ser padres después de ser abuelos...
Pareciera que sólo aprendemos a vivir cuando la vida se nos va pasado...

¡ No puedo permitir sentirme sola... jamás !


La mente es un imán
y todo lo que desee y piense
como por arte de magia lo atraeré.


Hoy recordé como se ama la vida,
con sus días de sol,
con sus días nublados,
con sus cambios ...

Es la vida ...
con la mente repleta de bellos recuerdos,
he dejado los malos a un costado del camino
y ahora, frente al espejo, sonrío,
observo los cambio de mi cuerpo...
y decido aceptarlos más que nunca.


Elijo pensar que soy feliz
sin esperar con tristeza que la vida
se apague... o dé un izquierdazo a lo bajo
como suele hacer de vez en cuando.


Tengo que expresar que siente
mi alma, mi ser , mi sangre ...
porque es mi sangre la que continúa...

Tanto amor me ahoga,
me tortura y no puedo dejar de sentirlo.

Este amor se ha reproducido y es siempre el mismo,
pero diferente donde la esperanza
intercambia argumentos con los miedos.

No puedo expresar con ideas
ni siquiera con palabras claras,
y no puedo perder un segundo
porque la vida con tanto amor
se me ha convertido
en un jardín de infantes lleno de tentaciones
alocadamente infantiles...
¡HE SIDO ABUELA por quinta vez...!

Marga®