Escucho el eco de algunas
voces
con desprecio y
desaire...
Cierro todo y subo bien alto el
sonido de la música para no
oírlos.
Quisiera desatar de mi
memoria
tanta angustia y tanta
incertidumbre.
Quisiera dejar volar los
días,
como si nunca hubieran
existido.
Respiro ... y flotan los
recuerdos
burlándose de mi desolado
atardecer.
Espero el amanecer para
oír
el murmullo del rocío,
el canto de los
pájaros,
el golpe de la hojas en el césped
donde quedan
acurrucadas,
en el muro del
silencio.
Besos en las mejillas,
Marga.
"El cambio no
es doloroso.
La
resistencia al cambio si lo es."
Buda
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