Tod@s
tenemos una energía femenina y masculina, tenemos un deseo interno de paz y a casi tod@s se nos
olvida que el único lugar, donde
hay que retornar es al centro, a la sabiduría que habitan en lo mas profundo
de nuestro ser donde reside todo
nuestro saber.
El femenino y el masculino son dos fuerzas que caminan por separado
y se rompen dejando pedazos a su
paso, y deben caminar juntos... no por separado.
Está el resurgir de un masculino que grita por estar y la necesidad
de una mujer femenina, que está añorando ser unidad y equilibrio.
Los pedazos rotos se deber ir acomodando en compromiso y amor como
la mejor medicina.
Besos en las mejillas Marga.
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