domingo, 18 de enero de 2015

Mi cuerpo ...

 
Para vivir plenamente, debemos aprender a escuchar lo que dice mi cuerpo.
 Lo entendí al leer el  libro OBEDECE A TU CUERPO, ¡ÁMATE! de Lisa Bourbeau
tenemos  males por, acumular resentimientos, cólera, furia,  
 para complacer y esto tiene que salir por algún lado y no es más que el cuerpo hablando.
 De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental, si en nuestra mente hay paz, armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y equilibradas.
 Y si tenemos pensamientos negativos ya sabemos lo que pasa.
Nuestro cuerpo es sabio y habla, por eso hay que aprender a escuchar qué es lo que nos quiere decir, para ir a la situación que nos genera malestar sanarla y vivir sin hacernos daño.
Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces la cosa estalla en situaciones nada agradables.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas, la presión arterial, sube cuando el miedo aprisiona...
 El lado del que se sienten los padecimientos el  izquierdo es el lado receptivo, maternal y femenino del ser.
 El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo.
 En el lado izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones familiares, padre, madre, hermanos, hijos.
En el caso del lado derecho, se muestran las sociales, vecinos, pareja, amigos, trabajo.
 Esto quiere decir, que dependiendo del lado donde se presenta el síntoma, hay que revisar una vinculación familiar o una social.
Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces... 
¡¡ Una cistitis ... !!
 Duele, irrita y arde entonces debe... “liberar”
ser más allá de las relaciones con los demás.
 
La vejiga recibe, almacena y elimina las sustancias tóxicas que desechan los riñones.
 Simbólicamente el tracto urinario es el canal por donde descargamos nuestros sentimientos negativos, por lo que la vejiga nos impide, indirectamente, ahogarnos en nuestra propia negatividad.
Por consiguiente las infecciones urinarias están relacionadas con ese exceso de energía negativa, ira, dolor,  frustración e irritación que no se expresan y que el sistema urinario se ve incapaz de asumirlas de una forma normal. Algunos problemas de vejiga como la cistitis que, casi siempre nos afecta a las mujeres, nos hablan claramente de problemas de “territorio” como los animales se sirven de la orina para delimitar su territorio.
Es decir ... la mujer con cistitis siente que invaden su espacio... su frontera ...
¿ cuál es mi lugar...?
Miedo a que el territorio pierda mi organización.
Conflicto de no poder determinar mi posición, de no tener referentes.
No saber a qué opinión atenerme. Existen sentimientos de insatisfacción, de frustración, de indignación y cólera contenida.  
¿A qué territorio pertenezco?
¿Han invadido mi territorio?
¿Ha perdido mi territorio su organización?
¿Hay suciedad en mi territorio? ...
Besos Marga.
 
 
 
Como la vista es al cuerpo, la razón es al espíritu.Aristóteles
 

1 comentario:

Maru dijo...

Muy de acuerdo Marga. Nosotros podemos decidir cómo vivimos, cómo pensamos y qué elegimos y a raíz de todo ello, así nos irá. Un abrazo.