viernes, 21 de septiembre de 2012

Palpitaban...

 
Palpitaban mis sienes

y abrí los ojos...

 

En lugar de la herida

está la cicatriz y

el silencio.
 
 
Mi vida

es una ceremonia
tal vez demasiado

sencilla...
 
 
El amanecer

es una combinación

de secretos y aromas...

 
La noche

son ceremonias secretas

que pertenecen a la belleza

de los sueños...
 

Y después...

el sendero,

que conduce al espacio

sin revelaciones...

 
Palpitaban mis sienes

y cerré los ojos...

 
Marga®

Marga Seoane
© Todos los derechos reservados







Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden.
¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.
Alejandra Pizarnik

3 comentarios:

Lourdes dijo...

Hermosa poesía, feliz primavera para ti. Cariños Lou

Lamarque dijo...

belo. parabens pelo momento de cada palavra. abraços lamarque

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Y... ¡Feliz otoño! Hemos entrado, hace pocas horas, en una nueva estación.
Para nosotros, los colores amarillo, ocre, rojo intenso, tiñen todas las plantas y sus hojas poco a poco, con el fresco ciento que presagia un frío pronto, caen de las ramas para que el árbol paralice sus funciones por unos meses.
Para vosotros los colores pueden tener las mismas tonalidades pero son de vida, no de muerte. Son vivos colores que reaniman la savia de las plantas y las llena de sabores, viveza y proliferación.
Son similare pero contrapuestas. Ambas bellas. Ambas presagian nuevas estaciones bien diferentes.

Un fuerte abrazo, querida Marga.