martes, 11 de septiembre de 2012

A veces...

 
 
A veces simplemente me gusta admirar la belleza.

A veces tanta belleza simplemente me da terror.

A veces no se que pensar de la vida.

 
A veces necesito ser un más egoísta,

o simplemente Amar,

hasta la eternidad...


A veces quiero todo..

A veces no quiero nada...

A veces pienso que me falta espacio,

que me falta tiempo...

 
A veces creo que ya llegué...

A veces estoy segura de que nadie me entiende.

A veces creo que hay vida después de la vida...

otras veces pienso que solo existe la nada.

Marga®
Marga Seoane
© Todos los derechos reservados
 
 
Cuando uno está atento a todo, se vuelve sensible,

y ser sensible es tener una percepción interna de la belleza,

es tener el sentido de la belleza.

J.Krishnamurti

7 comentarios:

FRANCISCO PARDÓ dijo...

Palabras con profundo sentir. Muy bellas expresiones. un abrazo

Pilar Cárdenes dijo...

Preciosa reflexión!

Un abrazo

Norma dijo...

Excelente tu reflexión. Cariños.

Lola dijo...

Así es la vida, a veces, nos asaltan las dudas y a veces creemos estar por fin en nuestro centro.

Auténtica reflexión.

Un abrazo

Lourdes dijo...

Muy buena reflexión, besos Lou

roberto dijo...

Hola Marga, hay tantos "a veces" que nos perdemos en los laberintos de lo cuestionamientos. No se si se debe reflexionar o llevarse por el impulso de ser uno mismo.

Un abrazo

ANTONIO CAMPILLO dijo...

¡Todo un pensamiento, Krishnamurti!
Ideal para unos versos plagados de lo que somos: una duda perpetua. ¿Por qué debemos dudar tanto los humanos?
Supongo que si fuésemos capaces de lanzarnos al ruedo de la vida sin imposiciones, prejuicios, probabilidades futuras que nunca se cumplen, es posible, sólo posible, que pudiésemos ser más desenfadados. Menos serenos, menos dudosos, más desenvueltos y más activos.
Ninguna de tus dudas se deberían producir, Marga. Todos te entienden, quieres todo y te falta todo, siempre con poco tiempo, siempre, tu capacidad de amar te impide ser egoísta, te falta un empujoncito, una mano amiga que te coja y te diga: "¡Vamos a vivir al máximo!"
Posiblemente todas las dudas desaparezcan.

Un fuerte abrazo, querida Marga.