viernes, 5 de agosto de 2011

La herida...


No soy más que un
corazón herido
La herida no la ve nadie.
Está tapada.
Nadie más que yo
puede sentirla,
curarla ... aliviarla.
Es una herida
que no cicatriza
sangra y duele...,
siempre está abierta.
A veces sangra...
Yo la seco.
Mi corazón golpea contra
un muro de silencio
y como un pájaro asustado,
late...
con esa memoria
furiosa en la distancia.


Marga®

Marga Seoane
©Todos los derechos reservados


"Deja que mi amor te rodee como la luz del sol,
y que, aun así, te de libertad iluminada"
Rabindranath Tagore -

6 comentarios:

Alma dijo...

Bello poema sufriente y agónico, de esos que cuando los lees los haces tan tuyos como si realmente los hubieses alumbrado.
Besos del gorrión.

Carmela dijo...

Las heridas se cierran.Siempre.
Pero las cicatrices quedan ... tal vez para recordarnos que " el sufrir ... pasa.Pero el haber sufrido queda ..."Así dice un poeta.
Queda la memoria del haber sufrido.
Un abrazo.

José Antonio del Pozo dijo...

Hola, Marga: el corazón latiendo como un pájaro asustado. Me gustó esa imagen tan precisa.
Saludos blogueros

José Antonio del Pozo dijo...

Soy ya seguidor tuyo, Marga. Gracias po seguir il mio blog. Saludos blogueros

♥ Sussy* Alvarez dijo...

Precioso poema, muy sentido y a la vez lleno de nostalgia me a encantado leerte amiga, hay un premio para ti en mi blog! muchos besos y abrazos feliz dia.

Unknown dijo...

Hay que dejar que los otros le curen a uno.
La amistad es una buena cura para el alma cansada.

Me gusta el ritmo de este poema y su sentir.

Besos.