jueves, 23 de julio de 2009

HOY...



Una buena persona sabe tener mucho ''tacto'' y esto significa que cuando debe decirle a una persona alguna verdad y esta verdad duele o es incómoda sabe utilizar las palabras y la contención correcta, pues su propósito es ayudar con buenas intenciones y sin ofender.
Una buena persona es sincera y siempre dice la verdad, en todo momento, aunque le cueste, sin temor al qué dirán.
Vernos sorprendidos mientras mentimos da vergüenza, me ha pasado con alguna mentirita piadosa de esas que en algún momento necesitamos y sin poder evitarlo me he puesto colorada.

Ser sinceros asegura nuestra credibilidad, somos más honestos con los demás y a la vez con nosotros mismos.
Somos dignas de confianza por la autenticidad que hay en nuestra forma de ser y en nuestras palabras.
A medida que nos vamos haciendo más mayores, la sinceridad debe ir en aumento y debe convertirse en fundamental para vivir nuestra vida en plenitud.

Marga®

Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.

No hay comentarios: