lunes, 6 de octubre de 2008

Y nada, nada más...


Regresé por un instante a mi infancia...
La encontré tan solitaria, con tanto polvo,
llena de gente de mi pasado que ya no me reconoce…
ni reconozco.

Aquí nací, aunque el mar me llame,
es la casa que construyeron mis padres
y que en mi sueño permanece.
Voy a dormir aquí,
perdida en mi memoria...

Me olvidarán...
Y nada, nada más...

Recorrí los pasillos vacíos de la casa vacía,
el aire helado y el aire cálido,
las fuerzas contenidas,
tan indiferentes…

Y nada, nada más...

Los familiares del pasado que hoy han perdido su brillo .
Me encontré con una vieja tía que amaba y no me reconoció.
¿Tanto tiempo ha pasado?
¿ No será que hay caminos que se adornan con poderes mágicos
y en la oscuridad no pude reconocerlos...?
¿PORQUÉ LA CASA NO QUEDÓ BAJO EL
VERDE QUE FILTRA LOS RAYOS DEL SOL?
Mágica noche, mágico tiempo...
Tal vez vuelva..., en un día despejado para
ver todo con nitidez... porque tengo que aceptar
las perdidas de la vida y de la muerte.

Y nada, nada más...

MARGA®

No hay comentarios: