Si me pides que escriba y desnude mi alma,
respiraré profundo sin ahogarme en las palabras.
Cuando te fuiste de mi vida fue en calma
sin darme cuenta...
había tanta tristeza,
y el olor a humedad... tan penetrante...
impregnaba el aire simulando una mentira...
Y los versos quedaron perdidos
aquellos que relataban el mundo
parecido a una nube
de algodón y espuma.
Cerré la puerta y me quedé otra vez buscando
palabras ...
Marga®
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