Estamos viviendo una de esas fechas especiales que nos afecta emocionalmente, con sentimientos encontrados y sin saber como manejarlos...
Vemos TV todo el tiempo para saber y estar informada, gente que va y viene sólo por whatsap, y seguimos sin entender por qué de pronto se convierte el mundo en un lugar tormentoso...
En tiempos como éste es muy fácil llorar, tener más silencios, tratar de llevar la vida lo mejor posible...
El aislamiento social, la sobredosis de contacto con la pareja, con los hijos, la soledad, la falta de movimiento físico,
la renuncia de las actividades, el miedo y la incertidumbre...
Por más que nos digan y sepamos que a medio o largo plazo todo volverá a estar bien ... nuestro sistema de alarma está activado.
Es que nuestro estilo de vida sufrió un stop involuntario y un drástico cambio de rutina.
Esta situación es nueva, nunca habíamos vivido algo así.
¡ Nos toca trabajar con esmero el miedo y la incertidumbre...!
Entre la paranoia y la desconexión, se trata de estar en la prudencia o quizá entre el pánico y la FE CIEGA.
Besos en las mejillas, Marga.
Una nube es traída por el viento, y por el viento se disipa nuevamente. Por la mente se origina la esclavitud y la por mente se origina la liberación.
SHANKARA
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