Las quejas suelen ser un agujero negro por el cual se escapa la energía porque no conducen a soluciones, sino que generan malestar que lleva a ver el mundo gris o negro...Las personas más equilibradas no tienen la costumbre de llorar por lo que no fue o pudo haber sido, se ponen de pie y manos a la obra... Si estás actuando más y quejándote menos, es porque estás creciendo emocionalmente... la la más grande recompensa de la vida.Besos en las mejillas, Marga.
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