soltar no es un sacrificio ni un adiós, sino un
“gracias” por todo lo aprendido.
Es
dejar ir lo que ya no se sostiene para ser más libres, auténtic@s y recibir así lo que tenga que
llegar.
SOLTAR...
Sostener lo insostenible, pesa y mucho.
Puede que sea
un miedo, una angustia, el poner distancia de un lugar o una persona.
La renuncia es
parte del proceso de la vida.
Es algo
natural, porque tod@s debemos elegir en qué y en quién invertimos nuestro tiempo y
esfuerzo.
Dejar ir es
aceptar una historia, pero no tu destino...
Dejar ir es
comprender y aceptar que algunas personas forman parte de tu historia personal,
pero no son tu destino.
Soltar es en ciertos casos tener que
desprendernos y reinventarnos...
Vivimos pendientes de lo que nos
falta, sin darnos cuenta de todo lo que nos
sobra...
Besos en cada mejilla,
Marga.
"Sólo puede ser feliz siempre el
que sepa ser feliz con todo".
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