No encajo...

Me duele, me sangra y no puedo evitar preguntarme, mis actitudes y definitivamente...  ¡Cambiar! ¡¿Todos creen en hallar el borde del mundo y quedarse contemplando el universo infinito?! ¡¿Seré la única?! El teclado me tilda con la misma mirada, ese mismo gesto con la frente fruncida. NO El teclado es un infinito de posibilidades y un infinito de imposibles. Puedo escribirle al amor o dejar una carta de despedida.   Siento un mundo en el que no encajo... siento mi mundo vacío. Vacío de palabras. Siento el mundo indiferente, mi mundo indiferente. En la intimidad escondo la oscuridad que intenta arrastrarme al precipicio. Mi alma, desespera, grita, llora... La sonrisa fingida queda... Mis ojos se tildan y llega el recuerdo de todos los ausente.   Las flores se secaron... Eran rojas, pálidas, hermosas... HOY... marchitas. con amor, Marga.   Practiquen la meditación.  Es algo fundamental. Una vez que se la disfruta, ya no se la puede abandonar,  y los beneficios son inmediatos.  Dalai Lama