En lo que
enfocamos la atención tiene todo el poder, la energía
sigue al pensamiento.
De manera que
son nuestros pensamientos repetitivos, los que
tienen más poder como una realidad que atormenta.
Así es como funciona y se comporta la energía que no fluye.
Así es como funciona y se comporta la energía que no fluye.
Si nuestra
atención se enfoca como angustia,
se magnifica
y amplifica.
Pero... si nos
enfocamos en el bienestar,
en el
equilibrio... este es el que se incrementa.
Aquello en lo
que mantenemos enfocada la intención,
toma fuerza y
se materializa en lo concreto.
La energía
fluye donde va la atención.
Besos en las
mejillas, Marga.
¿Y cuándo
piensas realizar tu sueño?"
Le preguntó
el Maestro a su discípulo.
- Cuando tenga
la oportunidad de hacerlo", respondió éste.
El Maestro le
contestó:
-
La oportunidad nunca llega. La oportunidad ya está aquí.
Anthony De Mello
Anthony De Mello
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