Todos somos breves inquilinos es este mundo y en este
cuerpo,
lleno de cosas maravillosas.
No hay que tenerle miedo a los años, sino a la vida no
vivida,
a los años vacíos huecos de emociones, de triunfos.
Reflexionemos sobre este avanzar de nuestra existencia,
que debemos cuidar cada día para llevar una vida más
plena.
En la vida todo cambia, excepto las esencias, en esta vida todo llega,
En la vida todo cambia, excepto las esencias, en esta vida todo llega,
todo pasa y todo cambia.
¡ Tantas veces
cometemos errores cegadas por arrebatos !
Nuestro deseo de que
las cosas sean de determinada manera se impone.
Entonces nos
engañamos de la realidad... evitando lo que no queremos oír...
para seguir en alguna
ilusión.
Vivir con una ilusión
es vivir con un dolor sordo y constante.
Sabemos que algo anda
mal pero no queremos saber qué es.
Lo negamos y esperamos
que desaparezca pero no desaparece...
Entonces ... ¡
aparentamos !, no es sencillo el sincerarse con un@ misma.
Como consecuencia no somos honest@s con los demás.
En realidad, le
tenemos miedo a la verdad, nos resistimos a ver
la realidad de alguien que hemos puesto en un pedestal... La verdad requiere esfuerzo y más de una vez es dolorosa.
El precio del auto engaño es más alto que el precio de la
verdad.
Con el mismo afecto,
Marga.
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