Hay un momento en tu vida en el que te das
cuenta quién te importa,
quién nunca importó, quién no
importa más, y quién siempre importará.
Te das cuenta que hay personas que no son para siempre y
mucho menos una promesa.
Te das cuenta que las personas buenas
pueden ofender alguna vez y con el tiempo llegas a perdonar…
Te das cuenta que hablar puede aliviar
las angustias y aumentar las alegrías.
Te das cuenta que no tenemos que cambiar de amig@s, si estamos dispuestas a aceptar que los amig@s cambian, igual que
un@.
Te das cuenta que el ambiente que nos
rodea tiene influencias en un@,
pero que somos unic@s responsables de todo lo que
hacemos.
Las oportunidades vienen más de una vez...,
Tal vez, se
perdió la primera oportunidad...
¿Hay otra? ...
¡Sí ...!
Siempre hay
otra oportunidad.
Lo importante es intentarlo
nuevamente.
Es posible y
necesario detenerse, analizar,
planificar o ir por otro camino.
Besos en las mejillas con amor Marga.
No podemos resolver problemas
pensando
de la misma manera que cuando
los creamos.
Einstein
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