No hay duda,
hay encuentros que llevan a un mismo lugar,
son los encuentros de
amor que unen:
¡ A una madre
y a una hija !.
Fue un encuentro en el
momento oportuno y no en otro,
por eso hoy tengo la
certeza de que fuimos destino una de la otra, que fue un
tiempo para unirnos en el destino... y
algún día ya
se volverán a encontrar nuestras almas.
Sé que sucederá
como llegan los amaneceres más bellos a la vida.
Besos en las mejillas
Marga.
El padre y el hijo son
dos.
La madre y el hij@
son uno.
Lin
Yuntang
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