De vez en
cuando en la vida hay que abrirle la puerta a la tristeza.
Cuando
está tocando el corazón, no la dejes afuera ...
la
tristeza es sólo una mensajera sabia del corazón.
Lo mejor
es dejarla entrar y leer lo que dice,
que es lo que
quiere decir.
Es una de las
formas en la que el corazón
avisa de que
hay que hacer cambios.
No podemos ver
a la tristeza... solo se siente,
a veces suele
pasar entre lentejuelas y Chanel Número cinco...
Al final nos
quedamos en
medio de esos
espacios vacíos... dando vueltas,
hasta lograr
aceptar el tiempo que necesita la tristeza,para
reflexionar y analizar para llenarnos nuevamente, de energía
renovada.
Besos en cada
mejilla Marga, con el mismo amor.
Reflexionar serena, muy serenamente,
es mejor que tomar decisiones desesperadas.
Franz
Kafka
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