A Elvira...

Hace tanto tiempo que no te veo pero no importa ... nuestra amistad existe y existirá siempre... en aquellas esquinas de Jonte y Bermúdez, o Baigorria y Lope de Vega...

Todo queda en el tiempo...
Éramos muy divertidas porque tratábamos de ver la vida de un modo optimista, teníamos padres muy complicados, difíciles,
rabiosamente estructurados, insobornables ...
Éramos muy especiales, no deseábamos muchas cosas...
¡ Queríamos ser felices..!
No sabíamos cuales eran nuestras virtudes, pero la más importante fue la de creer en un futuro brillante.
Nuestros defectos eran muchos; vos Sagitariana, yo...Leonina, nos incendiábamos y luego como el ave fénix renacíamos de nuestras cenizas.
Sabíamos que nos tocaba vivir en un mundo saturado de modernismo estúpido, maligno y neurotizado.
Recuerdo aquel baile de división cuando nos enamoramos por primera vez,
fue como tocar el cielo con la palma de las manos... pero algo falló y después de tantas ilusiones, tantos proyectos, quedamos solas en un mundo que corría demasiado aprisa.
Éramos tan jóvenes ... siempre dispuestas a pelear por lo que queríamos, siempre sintiéndonos vivas...
Estuviste conmigo cuando me caí y me ayudaste a levantar de aquel porrazo terrible ... y no me abandonaste ni por un segundo.
Tengo que pedirte perdón por las veces que no llamé para tu cumpleaños.
Hoy el sentimiento de dolor y rabia es más fuerte que el desconsuelo ...
te fuiste primero sin avisarme.

Ahora recuerdo los buenos momentos que pasamos juntas y el calor abriga a mi corazón, reconfortándolo en este instante de tristeza.
Siempre reíamos.
Siempre reiremos...
Y cada vez que esté triste y me sienta sola, visitaré a mis recuerdos.

Esto es tan sólo una carta.
¡ La amistad jamás muere!.

Descansa en paz mi querida amiga.
Nunca te vamos a olvidar.

Llegaste muy hondo en nuestros corazones y allá donde te encuentres, quiero que sepas, que para todas nosotras has sido muy importante.

¡ Siento no haber estado cuando te fuiste !.

¡Me hubiera sentido orgullosa de vos!.

Marga®