
Tengo días en que si algo no está bien
tengo un latido diferente
en el corazón...
Tengo días en que el rocío
moja mis pies y camino
como saltando las gotas de agua,
dando vueltas y vueltas
como un remolino ...,
como un trompo...,
como un mimo...,
como una guerrera,
que busca al enemigo
en la ciudad,
donde no pueda
ver el horizonte.
Tengo días que busco donde
la risa se esconde...
Tengo días que si resbala una lágrima
sobre mi mejilla,
la dejo caer...
sin mirar ...
sin ver donde cayó.
En el horizonte veo la casa,
tan vieja como el mar
es allá donde quedaron
escondidos mis sueños...
en la casa junto al mar.
Los latidos son los que avisan
que la luz
espera agazapada en mi interior
y predice desde algún lugar lejano
que soy YO misma
entre mis muertos,
... como...
la casa del mar.
Marga®
Marga Seoane
©Todos los derechos reservados
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones
Alejandra Pizarnik